LA CULPA, UNA PALABRA PARA ELIMINAR DEL VOCABULARIO
La culpa, una palabra para eliminar del vocabulario
La culpa es la mejor excusa para no emerger en la vida, y es la herramienta del manipulador psico afectivo, quien la utiliza a fondo, para desestabilizar a su víctima.
Una vez la víctima está fuera de sí, el victimario, puede llegar a acusarle de inestable. Esta manipulación es la herramienta perfecta para usar la culpa y hacer que el otro se sienta mal.
Desde el dominio de sí mismo, es importante el observar y diferenciar la participación y el grado de afectación a los otros, evitando la culpa. El darse cuenta, es quizá la mejor posibilidad de defensa, frente a los manipuladores psico afectivos, porque permite actuar con serenidad y dar la respuesta adecuada a sus ataques.
Siempre se requiere que la víctima esté dormida, y no tenga la posibilidad de ver que está siendo objeto de una manipulación premeditada y con alevosía.
Lo que busca el manipulador es obtener algo a cambio del estado confuso de la víctima, entre ellos, la obtención de dinero, distracción para actuar sin control, y otros beneficios secundarios ajenos a la víctima.
Cuando una persona se percata de una situación o circunstancia, puede tomar el control y verificar el grado de responsabilidad de lo que se le acusa, terminando de una vez por todas el sentimiento de culpa que impone el agresor.
La culpa, es un agresor compulsivo que hiere el alma de la víctima y la deja en un estado de vulnerabilidad e infravaloración, no hay nada peor que el miedo, pues se constituye en el lugar donde se acuna la culpa.
Una vez la víctima está fuera de sí, el victimario, puede llegar a acusarle de inestable. Esta manipulación es la herramienta perfecta para usar la culpa y hacer que el otro se sienta mal.
Desde el dominio de sí mismo, es importante el observar y diferenciar la participación y el grado de afectación a los otros, evitando la culpa. El darse cuenta, es quizá la mejor posibilidad de defensa, frente a los manipuladores psico afectivos, porque permite actuar con serenidad y dar la respuesta adecuada a sus ataques.
Siempre se requiere que la víctima esté dormida, y no tenga la posibilidad de ver que está siendo objeto de una manipulación premeditada y con alevosía.
Lo que busca el manipulador es obtener algo a cambio del estado confuso de la víctima, entre ellos, la obtención de dinero, distracción para actuar sin control, y otros beneficios secundarios ajenos a la víctima.
Cuando una persona se percata de una situación o circunstancia, puede tomar el control y verificar el grado de responsabilidad de lo que se le acusa, terminando de una vez por todas el sentimiento de culpa que impone el agresor.
La culpa, es un agresor compulsivo que hiere el alma de la víctima y la deja en un estado de vulnerabilidad e infravaloración, no hay nada peor que el miedo, pues se constituye en el lugar donde se acuna la culpa.
Jamás permita que la palabra "culpa" tenga incidencia en su vida, antes de responder, recuerde la palabra responsabilidad y revise siempre su grado de responsabilidad, si es cierto su responsabilidad, no dude en admitirlo, de lo contrario jamás la acepte.
La culpa no deja emerger en la vida, es una palabra para eliminar del vocabulario, pues siempre hiere y además excluye con diferenciación a quién es mejor y quién es inferior. Desde la antiguedad se ha usado éste vocablo como una manera de determinar la culpabilidad de hechos judiciales y lo repite el juez con cabalidad una vez comprobados los hechos.
Sin embargo en las relaciones cotidianas, en lo laboral y en lo personal, evite usar ésta palabra. Siempre hará un daño colateral irreversible en su vida y en la de otros. La palabra adecuada por una acción equivocada es la responsabilidad que recae y no la culpa.
Ser responsable, es dar la respuesta adecuada al momento que así lo exige. Cuando no se actúa con la respuesta adecuada, se estima que hay responsabilidad en lo acaecido.
Reflexione cuántas veces al día utiliza la palabra culpa, para lanzarla a los otros y peor aún, para sí mismo. Bórrela ahora mismo de su vocabulario, es un vocablo nocivo.
Ahora entremos en el silencio.
AngelaHazdamael
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